La cirugía de abdomen, técnicamente llamada dermolipectomía abdominal o abdominoplastia se lleva a cabo en pacientes que deseen eliminar el exceso de grasa, piel y flacidez de su zona abdominal (que con ejercicio y una dieta balanceada no lo han podido lograr). El trabajo quirúrgico se realiza a través de una reconstrucción de la pared abdominal para mejorar su apariencia y dar mejor forma al cuerpo, pues el tamaño de la cintura se reduce, y por supuesto, el del abdomen también.
Los niveles de complejidad de la cirugía de abdomen varían según el caso, pues en ocasiones es necesario hacer liposucción seguidamente del proceso de tensado de músculos y estiramiento de la piel abdominal. Todo esto se realizará en el quirófano de un centro clínico u hospitalario donde el paciente será anestesiado completamente (anestesia general) para comenzar con la cirugía, la cual tiende a durar entre 1 a 3 horas (dependiendo del caso).
Una vez completada la cirugía de abdomen se introducen en el paciente tubos de drenaje a través de los cuales los fluidos puedan salir del cuerpo, evitando su estancamiento; así mismo, se colocan vendajes de manera ajustada en la zona para reducir la inflamación y mantener la forma. Todo esto por un período de 72 horas, en las que el paciente estará hospitalizado, recibiendo cuidados y observación médica profesional.
Las personas a realizarse esta cirugía no deben consumir alcohol, aspirinas ni fumar al menos 3 semanas antes de la operación, ya que esto podría causar complicaciones graves. En cuanto al proceso de cicatrización, el paciente podrá notar mejoría entre 3 a 6 meses después de realizada la incisión, la cual deberá hacerse en la zona menos visible del área por el médico cirujano.
Es recomendable conocer la trayectoria tanto del anestesiólogo como del cirujano procurando así el bienestar psicológico y físico para finalmente poder llevar a cabo la cirugía de abdomen.
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