Toda cirugía, por más pequeña que parezca tiene implicaciones, siempre van a existir los riesgos y posibles complicaciones y por eso es además de natural, ético que el cirujano hable de estas con sinceridad y abiertamente.
Hay operaciones plásticas de diferente envergadura, el médico cirujano debe estar preparado para poder realizar la cirugía y las posibles complicaciones que se presenten, por está razón se prepara tanto. Sin embargo el paciente también asume gran parte de la responsabilidad sobre estos riesgos y complicaciones al momento de decirle si a una cirugía plástica, por está razón los médicos deben hablar de ellas sin pretender asustar al paciente.
Muchos de los riesgos y complicaciones ni siquiera se presentan en el momento de la cirugía plástica, sino en el proceso postoperatorio, que es donde el paciente debe asumir la responsabilidad sobre su cuidado y seguir todas los cuidados que el médico le exige.
No es un motivo de preocupación hablar de riesgos y complicaciones, es un mecanismo de prevención, para que el paciente esté alerta a la mínima aparición de un síntoma que no es normal. En este camino el conocimiento es poder.
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