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Mentoplastia, antes y después

Un perfil agradable puede conseguirse a través de una mentoplastia, la cual tiene como objetivo aumentar o disminuir el tamaño del mentón de acuerdo a las necesidades y al perfil del paciente, permitiéndole lograr un equilibrio con las demás partes de su rostro. La falta de proyección del mentón, puede causar la sensación de falta de armonía facial al verse la cara de forma alargada o con cachetes muy pronunciados.

La mentoplastia de aumento, se realiza mediante un injerto de silicona o movimiento del hueso hacia adelante con el fin de destacar el mentón y que quede más pronunciado. En caso de reducción, el mentón se puede disminuir de tamaño actuando directamente sobre el hueso, mediante incisiones dentro de la boca que permitan la reducción del mismo.

Antes de la cirugía

Antes de realizarse una mentoplastia, es necesario tener en cuenta algunos aspectos que permitan que el procedimiento sea exitoso:

– Se recomienda dejar de fumar antes del procedimiento, en el tiempo recomendado por el cirujano.

– Realizarse los exámenes de laboratorio pertinentes para evaluar su estado de salud previo a la mentoplastia.

– Debe informar sobre los medicamentos que toma en la actualidad, con el fin de verificar su impacto sobre el procedimiento.

– Antes de la mentoplastia, el paciente debe estar informado acerca del tipo de anestesia, ubicación del procedimiento, e instrucciones para su cuidado postoperatorio.

Después de la cirugía

El paciente de mentoplastia, podrá regresar a su casa el mismo día de la cirugía, teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones:

– Tendrá una leve inflamación en los primeros días.

– La dieta debe ser blanda durante la primera semana.

– Utilizar compresas de hielo cada hora y durante 20 minutos los tres primeros días.

– Tener un reposo prudente sin realizar esfuerzos físicos.

– Evite la exposición al sol y sereno de la noche.

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