El paso del tiempo, la exposición al sol y los movimientos cotidianos del rostro a lo largo de nuestra vida, ocasionan que la piel se vuelva susceptible a las arrugas y a la flacidez propias de la edad. Afortunadamente, existen en la actualidad procedimientos innovadores que ayudan a combatir estas características y a conseguir un aspecto más joven, como son los Rellenos faciales.
Los Rellenos faciales, se suministran, a través de unas pequeñas inyecciones en áreas específicas del rostro, con el fin de suavizar las arrugas faciales, dar vigor juvenil y volumen a determinadas zonas de la cara.
Beneficios de los Rellenos faciales:
•Generan una apariencia natural y joven
•Los resultados se ven inmediatamente y son de larga duración dependiendo del procedimiento.
•El tiempo de recuperación es mínimo y en ocasiones nulo.
•Características del rostro más definidas, por ejemplo: labios más gruesos.
•Larga duración de acuerdo al tratamiento y condiciones del paciente.
Tipos de Rellenos faciales:
Existen diferentes tipos de rellenos faciales: ácido hialurónico, ácido poliláctico, policaprolactona, hidroxiapatita cálcica, o la grasa autóloga extraída de otra zona corporal. El más utilizado en la actualidad es el ácido hialurónico; es una sustancia que puede contener grandes cantidades de agua y se encuentra presente en todos los organismos vivos, así como en nuestro cuerpo.
Tras realizarse este procedimiento, el paciente puede experimentar dolor leve, hinchazón y algunos pequeños moretones que desaparecerán con los días, se recomienda no tocar la zona tratada durante las próximas 24 horas y no aplicar maquillaje.
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