La liposucción es una técnica quirúrgica que elimina la grasa localizada en determinadas zonas del cuerpo. Es importante tener en cuenta que no se trata de un tratamiento contra la obesidad ni para perder peso, sino de un procedimiento estético que te ayuda a moldear tu figura y a decir adiós a las cartucheras y los michelines. Cuando a pesar de hacer dieta y ejercicio no se consigue eliminar esa grasa localizada en algunas zonas del cuerpo como la barriga o los muslos, la solución ideal es la liposucción. En efecto, los resultados de la liposucción son magníficos. Hay que tener en cuenta que si después de realizarnos una liposucción no mantenemos unos hábitos saludables y comemos alimentos altos en grasas y azucares, volveremos a engordar. Por lo que para mantener los resultados de la liposucción es importante seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente. Practicar ejercicio físico y acostumbrar al organismo a una dieta saludable son factores imprescindibles después de una liposucción. En este post te damos a conocer la dieta de la liposucciónÓ para ayudarte a mantener un cuerpo sano, esbelto y definido.
Tu dieta con la Liposucción
Si tienes dudas acerca de cuál es la mejor dieta que debes seguir, aquí te dejamos algunos consejos. Tras la liposucción, come alimentos ricos en: Hierro: presente en la carne (vacuno, pollo, pavo), el pescado, los vegetales de hojas verdes (acelgas, espinacas) y algunas legumbres (lentejas). Es fundamental para producir hematíes (glóbulos rojos) y prevenir la anemia y el cansancio. Vitamina C: muy abundante en gran variedad de frutas (naranja, mandarina, pomelo, limón, kiwi, fresa, ciruela, grosella, guayaba, papaya) y algunos vegetales (pimiento, col, brócoli). Facilita la circulación sanguínea y evita que se formen coágulos, protege contra los gérmenes y las alergias y elimina toxinas. Zinc: se encuentra en el hígado, el lomo de ternera, las galletas integrales y las ostras. Es necesario para reparar los tejidos y acelerar la cicatrización. Además, quema las grasas a gran velocidad. Complejo B: está incluido en los lácteos, los huevos, las lentejas, el pollo, el pescado, las espinacas, las acelgas y los cereales integrales. Supone un analgésico natural (disminuye la sensación de dolor) y previene la ansiedad y la depresión. Junto con el zinc, se encarga de reparar los tejidos. Además, como pauta general es bueno beber abundante agua y consumir de proteínas y frutos secos (nueces, almendras, etc.). Para librarse de la reaparición de zonas de grasa en el cuerpo, en la dieta tras la Liposucciónhay que evitar, en la manera de lo posible, lo siguiente:
- la comida frita.
- los dulces.
- las salsas.
- las conservas.
- los embutidos.
- hamburguesas, pizzas y pastas.
- mayonesa, margarina y mantequilla.
- el exceso de sal en las comidas.
- las bebidas con gas o con cafeína.
- el alcohol (como mínimo, 48 horas antes y después de la liposucción).
- el tabaco (no sólo durante el postoperatorio de la liposucción, sino también durante el preoperatorio).
¿Ayuda la dieta?
Sí. La dieta en la liposucción no sólo es importante de cara a tu recuperación, sino que es una estrategia más en la lucha contra la grasa. La intervención elimina las células de grasa de las zonas tratadas con liposucción (abdomen, muslos, glúteos, etc.), pero las células grasas del resto del cuerpo pueden desarrollarse. Por eso, tener una dieta tras la liposucción es un complemento necesario para mantener los espléndidos resultados que ofrece la cirugía. Quemar calorías a través del ejercicio físico y seguir una dieta sana después de la liposucción te garantizarán una silueta estética y tonificada. Merece la pena: cambia tus hábitos alimenticios, regálate saludó Áy los efectos de la liposucción perdurarán! Haz que el antes y el después de la liposucción sean para siempre.
¿Liposucción?
Si deseas asesoría en algún procedimiento no dudes en COMUNICARTE CON LA Dra. JOHANNA HERNÁNDEZ