Para obtener todo el poder antioxidante de la uva no se trata sólo de disfrutar de un buen vino, esta propiedad es uno de los secretos mejores guardados de la famosa dieta mediterránea, ya que se ha comprobado que los habitantes de países como Francia a pesar de consumir alimentos ricos en grasas como los quesos, no cuentan con una tasa alta de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y esto se debe al consumo del vino, lo que ayuda a prolongar la vida sanamente.